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Archive for febrero 17, 2015

Ciencia y religión conviven en Magdala

A través del análisis de residuos químicos obtenidos en las excavaciones del Proyecto Arqueológico Magdala se ha logrado nueva información sobre las prácticas religiosas judías del siglo I en Israel.

El Proyecto Magdala inició en 2009 cuando la Autoridad de Antigüedades de Israel descubrió en la antigua ciudad de Magdala, en Galilea, Israel, una sinagoga fechada para el siglo primero. Desde 2010 la Universidad Anáhuac México Sur, a través de la arqueóloga y académica Marcela Zapata, dirige las excavaciones en convenio con el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. Con una visión científica y una metodología interdisciplinar, Cranteenfoques rituales, brindando informacie cumple durante dos años se llevaron a cabo excavaciones extensivas, invirtiéndose posteriormente dos años más en el análisis de materiales y muestras. Uno de los objetivos del proyecto consiste en identificar y conocer los patrones de conducta de los habitantes de Magdala, distribución de actividades, usos y costumbres de rituales domésticos.

Dentro de los descubrimientos hechos hasta ahora destaca un espacio que se compone de 3 baños rituales (miqwa’ot), un piso de mosaico y  dos cuartos conectados entre sí por un pasillo con mampostería de basalto trabajado con gran técnica y detalle. Cerca de 160 muestras de tierra fueron tomadas durante las excavaciones de este contexto y se han analizado en el Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a cargo del Dr. Luis Barba Pingarrón. Los resultados de los análisis químicos fueron presentados como tesis de Licenciatura del Mtro. Rodrigo Ortiz, donde expone una serie de mapas interpretativos (Fig. 1), a partir de la distribución espacial de los residuos orgánicos e inorgánicos, con los que desarrolla la teoría de un patrón de circulación dentro del área ritual y el consumo de ciertos alimentos antes y/o después de la purificación.

Gracias a los análisis químicos se obtuvieron resultados de presencia de fosfatos, residuos proteicos, residuos grasos y carbonatos. En la interpretación del área ritual los altos valores de carbohidratos pueden estar relacionados a alimentos ricos en celulosa, almidones y azúcares, tales como cereales (cebada, centeno y avena) y bebidas fermentadas procedentes de frutos como uva, higo, dátil o granada. Los valores de ácidos grasos se relacionan a los desechos del cuerpo en el rito de purificación-limpieza, ya que en la antigüedad parte de la rutina de higiene consistía en untar aceite en el cuerpo antes de la inmersión en un baño. En el caso de ser una inmersión ritual, cómo sucede en Magdala, el patrón de circulación de lo puro y lo impuro debe estar delimitado. De esta forma la interpretación de los análisis químicos aporta información al contexto arqueológico de Magdala y también se suma a la evidencia arqueológica de sitios tan destacados en la religión judía del Siglo primero cómo lo son Jerusalén y Qumram.

El conocimiento de la distribución de espacios, el uso que se le daba en la antigüedad y el orden de circulación dentro del área ritual confirma, arqueológicamente, lo que es conocido en los textos antiguos judíos como la Mishnah y la Tanaj, donde se relata la construcción, mantenimiento y uso de los baños rituales, y brinda nueva información sobre las costumbres religiosas del Siglo Primero en Israel.

Más información sobre el Proyecto Magdala:

Tel. 5628 8800, ext. 117

Marcela Zapata, marcela.zapata@anahuac.mx

Rosaura Sanz, rosaura.sanz@anahuac.mx